Rosario, de
los Indios del Bóer, fue el jonronero más consistente de la competencia, al
conectar 11 cuadrangulares en la primera etapa, en la cual derrotó al nacional
Dwight Britton, luego clasificó de segundo en semifinales con 12 batazos encima
de la cerca, y finalmente capturó el título al pegar 10 jonrones en la final.
Tromp, de
los Leones de León, fue el gran rival de Rosario en la jornada. El arubeño
conectó nueve jonrones en la primera ronda, siguió con 15 para liderar las
semifinales y descargó nueve bombazos en la final para totalizar 33 en todo el
evento, misma cifra global que Rosario, no obstante el ganador lo definió la
batalla final.
El ex bigleaguer dominicano Willy García, del Tren del Norte, y el su paisano Deibinson Romero, de los Tigres de Chinandega, quienes están a la cabeza de los jonrones en el torneo con 8 y 7, respectivamente, eran considerados los favoritos, pero no tuvieron su mejor día.
García pasó
la primera etapa superando 11 jonrones a 6 al nacional Melvin Novoa, pero en
semifinales sus 10 cuadrangulares lo dejaron fuera de la final, al quedar en tercer
lugar.
En tanto,
Romero fue el único extranjero que perdió su cara a cara de la primera ronda, al
solamente conectar cuatro jonrones, así que fue superado por Juan Diego Montes,
que dio cinco.
La mejor
representación nacional la tuvo Jonathan Loáisiga, que disparó ocho jonrones en
la primera ronda, pero fue doblegado con las completas por los nueve del
curazaleño Rogearvin Bernadina.
Algunos
bateadores fuertes de la liga rechazaron participar, quizá por la idea que este
tipo de actividad desajusta los swings, así que no fue posible contemplar a
artilleros como Cheslor Cuthbert y Jesús Valdez.
Sin embargo,
fue un gran espectáculo y este será el punto de partida para que se realice
cada año.