Una furiosa tanda central con Clyde
Williams, Shawn Bowman y Bárbaro Cañizares, bateando detrás de José Campusano y
Wilson Batista como hombres de apertura, más una potente segunda mitad de la
alineación con Wuillians Vásquez, Manuel Mejía, Ambiorix Concepción y Yosvany
Almario, conformarían el line-up soñado de peloteros importados de la Liga de
Beisbol Profesional Nacional (LBPN)
¿Cómo discutir al dominicano Mejía detrás
del plato? Casi campeón de bateo en el 2007-08 y líder empujador en la
siguiente temporada, lo hacen la opción ideal con el peto y la careta.
El venezolano Vásquez, ahora nacionalizado
nica, desde su aterrizaje no ha parado de tronar. Ganador de una triple corona
de bateo en 2016-17, con dos títulos de bateo, no admite la más mínima discusión
acerca de su elección. El cubano Michel Abreu, dueño del récord de 14 jonrones
en una temporada, solo jugó un año, sino hubiera sido un tremendo contrincante.
El polifacético cubano Almario, quien jugó
la mayor parte del tiempo en el outfield, sería nuestro camarero ante la falta
de gente de peso y durabilidad en esta posición. El cubano bateó .298 en 503
turnos.
En el campo corto se ubica el dominicano
Batista, distinguido como el Jugador Más Valioso en la temporada 2005-06 y
bateador de .310 de por vida en nuestra liga, metido entre los cinco mejores promedios
históricos.
El canadiense Bowman se gana el puesto en
la esquina caliente con un recio bateo y una fina defensa, mientras que los
jardines serían compartidos por Bernadina, Concepción y Williams.
El dominicano Campusano ganó un título de
Jugador Más Valioso y tuvo temporadas en las que reunió hasta cinco diferentes
lideratos, como bateo, anotadas, hits, triples y robos.
En tanto, el dominicano Concepción fue el
Jugador Más Valioso en la serie final del 2005-06, en la cual empujó al
Chinandega a su primer título de beisbol en 30 años.
El tercer patrullero sería el
estadounidense Williams, a quien le bastaron dos temporadas con el Bóer para
convertirse en la máxima figura entre los importados, especialmente en la
temporada 2006-07, en la cual estuvo a punto de ser “botado” de la tribu, pero
en una brutal reacción se dirigió a conectar 13 jonrones y 40 empujadas para
compartir el MVP con Justo Rivas.
Para el puesto de designado, nadie mejor
que el cubano Bárbaro Cañizares, quizá el bateador más puro que ha pasado por
aquí y lo demostró con el Bóer en la campaña 2005-06 al batear para .352, con
10 jonrones y 37 remolques.
Otro cubano, Miguel Pérez, único importado
que ha participado en las seis ediciones de la LNBP, reunió de las mejores
cifras entre los lanzadores, con balance de 31 victorias por 23 derrotas, con
2.77 en efectividad. Al retirarse era el número uno en ponches con 342 y ha
lanzado por debajo del 3.00 en cuatro de las seis temporadas. El dominicano
Juan Figueroa fue también un tirador dominante en esta liga.
El
rematador extranjero por excelencia ha sido el dominicano Gustavo Martínez, ahora
nacionalizado nica, que aún sigue jugando en la liga. Otros cerradores
impactaron, como el venezolano Darwin Cubillán, pero Martínez le gana por su durabilidad.